4 de septiembre de 2010

Nada es eterno.

Después de algunas reflexiones, y teniendo en cuenta que hace mucho tiempo que el blog no es actualizado, he decidido volver con una simple y modesta despedida. Las razones son bastante simples; ahora mismo no me veo con el tiempo, ni sobretodo las ganas necesarias para atender este rincón que con tanto cariño he creado, por lo que prefiero dejar constancia de ello, y que no exista sensación de abandono de ningún tipo.

Aun con todo, confío en que esto no sea un adiós, si no más bien un hasta luego, y que en un futuro no muy lejano podamos seguir haciendo lo que más nos gusta; cerrar los ojos, dejar volar la imaginación, y contar aquello que vemos cuando lo hacemos.

Os dejo una canción que me encanta y que seguro todos conocéis. Es curioso como siempre consigue arrancarme la misma reflexión; resulta increíble lo fuerte que nos intentamos aferrar a aquellas cosas a las que precisamente no podemos acercarnos. Y lo mucho que nos duele descubrirlo aunque fuese tan obvio desde un principio. Supongo que después de todo la imaginación no entiende de fronteras. Y es por eso por lo que muchas veces prefiero perderme en mi propio mundo, y alejarme del que realmente me rodea...

Porque tarde o temprano todo termina.
Porque nada es eterno.
O eso es lo que dice la gente.

Muchas gracias.

3 comentarios:

Delfos dijo...

Una pena! Yo te seguia desde el escrupuloso silencio.

Pero como dices en el post un hasta luego no es un adiós definitivo!

¡Suerte en la vida!

Mr. P dijo...

Muchas gracias!

Oca dijo...

Bueno, ánimo en todo lo que te quita el tiempo para seguir publicando en el blog. Es normal que de vez en cuando, uno no pueda atenderlo y tenga que decir un hasta luego, pero confiemos en que dentro de poco, puedas volver.

Un abrazo.